El ocaso de Lauriane
En la última alborada autumnal, Lauriane subyugó la modorra y al fin logró abrir sus fatigados ojos tras un sueño que involucraba deidades teniendo orgías en un laberinto. Sintió vida en su abdomen, el cual tocó y arrulló suavemente como si se tratara de un delicado terciopelo y vociferó aterrada, “¡Dios sacro-santísimo, estoy embarazada! ¿Quién podrá ser el padre?” Sucesivamente sería de nueva cuenta víctima del sueño, más por el desasosiego que por el cansancio de la carne: Lauriane era virgen, atea e indiferente al conocimiento. Aquel día durmió hasta el ocaso.
A Thierry Zenon
© Elvis Dino Esquivel
(Madrid, España - Octubre de 2012)
Imagen: Jeanloup Sieff
(Santa Ana, California, EEUU) Ex-militar, poeta, actor y profesor. Egresado de CSU Fullerton. Ha publicado Llantos del silencio (Solar Empire Publishing, 2010) y Solo lloré en otoño (Solar Empire Publishing, 2008); sus poemas han sido publicado en antologias y revistas de Argentina, Chile, Estados Unidos, España y México.
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